martes, 30 de octubre de 2012

Getting started!

Casi dos semanas después de llegar a Southampton encuentro tiempo para actualizar el blog. En gran parte porque el estudio me absorbe casi todo mi tiempo (hablaré luego de eso), y en parte también porque no tenía las fotos que quería poner. Gran culpa de ello la tiene el sol, que se empeña en no salir día tras día, y las fotos en la niebla... ¡lucen menos! En este post simplemente voy a dar una visión general de donde estoy y de primeras impresiones… ¡ya entraré más en materia en futuros posts!

Lo primero que he de decir es que estoy bien instalado y creo que bastante adaptado al lugar. Los compañeros de "casa" son fantásticos (vivo con tres británicos y un francés), así como el resto de la promoción 101 (llamada CP101). La verdad es que a todos nos parece que llevemos aquí mucho más tiempo del que llevamos, y que nos conozcamos desde hace mucho más de lo que nos conocemos. Supongo que en gran parte se debe al (buen) proceso de selección.

Vuelvo a lo de "casa" entre comillas porque, para mi sorpresa, no vivo en una casa. Tampoco en un piso, ni una residencia de estudiantes... Ni en un zulo ni debajo de un puente. Vivimos en un instituto. Vivimos en un centro de investigación que se compone de tres niveles (parte de la parte inferior es vivienda, parte oficinas y laboratorios; la parte del medio son oficinas y arriba están nuestras habitaciones). Vivir aquí tiene la gran ventaja de que el lugar es precioso (fotos abajo), la gente encantadora, las habitaciones están bastante bien y que el lugar en sí es muy bonito (una antigua mansión). Las desventajas son: que en horario de oficina compartes tu casa con investigadores, y te paseas por las oficinas en pijama, y que está lejos de todo (a 2km de la estación de tren más cercana). Menos mal que tres compañeros tienen coche y al menos transporte a la escuela tengo... Y si no, siempre podemos caminar a través del bosque:



 

New Forest es un parque natural precioso al Oeste de Southampton, en el que tengo la suerte de vivir y en el que se encuentran diversos animales en libertad, entre ellos ciervos, caballos – como en la imagen –, burros, etc. La verdad es que es un entorno magnífico. Por cierto, la última foto está tomada desde la carretera… ¡Imaginad que cerca están! A veces incluso se cruzan por ella.

Y esta es la “casa”…



Por otro lado, he de decir que la escuela me ha sorprendido para bien en varios aspectos, entre ellos las instalaciones (solo había visto fotos), el nivel de los profesores (todos tienen una gran relación con la aviación, entre ellos varios capitanes de British Airways o Easyjet) y el hecho de que SIEMPRE haya gente de fuera en ella (directivos de compañías aéreas, pilotos en simuladores...). Aquí os dejo una foto de dos de los simuladores que tenemos (hablaré próximamente sobre mi sesión de simulador).



Un día típico en la escuela empieza a las 9 de la mañana y acaba alrededor de las 4, con 1 h para comer cada día. El resto del día no es mucho más divertido: diría que el 90% del tiempo me lo paso o estudiando o pensando que debería estar estudiando. No hay tiempo para casi nada, y es muy importante ir al día (los primeros exámenes oficiales son dentro de 2 meses). Hablaré del tema de los estudios en otros posts. Sin embargo, hay que decir que aunque el volumen de trabajo es absolutamente arrollador, a mí me encanta lo que hago y me siento un privilegiado por poder hacerlo, con lo que la motivación aumenta las ganas de trabajar.

Antes de acabar este post alguien se podría preguntar... ¿Es que solo hacen que estudiar? Pues la verdad es que no, hay más cosas a hacer y vida social fuera de casa, la escuela y el camino que las une, pero es algo que desarrollaré en algún futuro post con algo más de información. Sin embargo, tengo que decir que, a pesar de que nos distraemos - algunos más que otros -, todos estamos prácticamente plenamente centrados en los exámenes. Yo personalmente pienso que vale la pena sacrificarse un poquito ahora, cuando hayamos aprobado todo, NZ and better times will come!!!

Entonces queda pendiente para futuros posts...

- Estudio/Asignaturas
- Sesión de simulador (¿me habré chocado en mi primer vuelo?)
- Vida social (este para más adelante...)
- ... Por supuesto, ¡todo lo que siga pasando!

Os dejo con una cita de uno de nuestros profesores que me hizo mucha gracia y decidí apuntarla, porque además es totalmente cierta:

“As a pilots, what do you think is the thing that if disappeared would make your life much easier?


(Meteorology?)
(Hydraulic systems?)


Passengers!!!”

miércoles, 10 de octubre de 2012

Mi proceso de selección en el Cadet Scheme de CTC Wings

Que quiero ser piloto de aerolínea desde que tengo uso de razón (algunos dirán que todavía no la tengo, pero eso es otro tema) es algo bien conocido por mis amigos, familiares y compañeros. Eso me dio una gran ventaja: tuve años y años para buscar información. Recuerdo que una tarde de hace algunos años ya, en un foro de aviación española, un chico hablaba de CTC Wings, y de como le habían encontrado un trabajo tras finalizar un curso con ellos (él no hizo el Cadet Scheme sino el ATP - que casualmente en estos momentos está cerrado), y así empecé a buscar sobre la escuela. 

Cuando el entrenamiento como piloto de aerolínea (soy piloto privado desde los 19 años) dejó de ser una utopía para ser un plan real, me decidí a visitar CTC Wings y me fui a Bournemouth. Esto fue en verano del 2010, y mi experiencia allí fui inolvidable. Pero no es ese el tema que nos ocupa ahora.

Al llegar a mi último año de carrera (actualmente soy graduado en Traducción e Interpretación) supe que tenía que empezar a decidirme con qué hacer con mi futuro, lo cual se traducía básicamente en saber a qué escuela quería ir. Si os soy sincero, por todo lo que había leído y por todo lo que había visto aquel verano de 2010, mi plan era uno: quería entrar en el Cadet Scheme de CTC Wings. Después de presentarme al programa de cadetes para British Airways (lo cual fue un golpe para mí), en Diciembre de 2011 hice la solicitud para CTC Wings. Dos semanas después, y al contrario de lo que pasó con British Airways, recibí un e-mail diciéndome que había pasado la primera fase de la selección (que es básicamente por Currículum y unas preguntas acerca de personalidad y experiencia), y que tenía las fase 2 apenas dos semanas después....

... Los nervios eran terribles.

Las fase 2 de consiste básicamente en una prueba de matemáticas, en el PILAPT (unas pruebas de pericia de pilotos, información de las cuales podéis encontrar fácilmente en internet) y en un group task. Si se pase la fase 2, se hace la 3 en el mismo día, que consiste en una entrevista personal. Podéis encontrar más información de las pruebas en la siguiente página web (aunque la información sobre el PILAPT es solo aproximada, es bastante más difícil de lo que ahí parece).


Tras practicar matemáticas, tests de memoria y pruebas de pericia en internet durante días, a mediados de Enero me embarqué en un vuelo hacia London Gatwick, y de allí fui a Southampton, donde el dueño del hotel en el que me iba a quedar (Dale Farm House, encantadores) me vino a buscar. Recuerdo aquella noche en el hotel con mucho cariño: al día siguiente me la iba a jugar, pero estaba tranquilo. Era buena señal.

Tener contacto con el dueño del hotel (que está a apenas 2 km de la escuela) fue también muy tranquilizador. Me habló maravillas de ellos y me contó que en aquel momento estaban haciendo pruebas para seleccionar pilotos para FlyDubai, y que en el hotel tenía a dos pilotos de Ryanair que no habían pasado las pruebas de pericia - El PILAPT - y que se volvían para casa. ¡Qué esperanzador! En realidad lo que quería decir con todo aquello es que solo pasaban los mejores, y que tenía que estar muy orgulloso si yo lo hacía. Pero también me contó varias historias que me motivaron por completo y me dieron fuerzas para prepararme para el día siguiente. Hay que decir que el pass rate de la gente que se presenta es del 2% aproximadamente, y esa información llevaba bien presente en mi cabeza desde el día que envié la primera solicitud.

Sea como fuere, aquella mañana me llevó a Dibden Manor, una de las bases de la escuela en Southampton, donde se hacían las pruebas de selección. Era un día muy lluvioso. En ese momento sí que me empezaron a comer los nervios, ¡ya estaba demasiado cerca! Pero él, para mi sorpresa me dijo: "Vas a pasar". Yo, atónito, le contesté "¿Cómo?", y él volvió: "Vas a pasar las pruebas, tengo olfato para esto". Nunca le agradeceré lo suficiente aquellas palabras. Después, recuerdo llegar allí y verme absolutamente encantado por el lugar: una pequeña mansión en una colina de la campiña inglesa. Un lujo que nada tenía que ver con las escuelas de pilotos españolas que yo conocía (absolutamente nada que ver). Aquí una imagen del exterior de Dibden Manor:


Pese a que me costó un poco encontrarlos (el salón principal estaba lleno de cadetes de la compañía Jetstar), poco a poco fueron llegando los demás candidatos. Eran tres ingleses... Y los tres me parecieron una competencia muy, muy dura (aunque realmente no competía contra ellos, si los cuatro valíamos, íbamos a pasar los cuatro).

Tras una breve presentación del curso tocó el group task, en el cual te hacen poner en una situación determinada que exige cooperar con el resto del grupo para llegar a una solución. Normalmente, en el transcurso de esa situación el grado de dificultad va subiendo y aumenta la presión. El secreto de esta tarea es simplemente cooperar, con todo lo que ello conlleva.

Tras aquello llegó la prueba de matemáticas, con el PILAPT esperando detrás. El temido PILAPT. Debo decir que, aunque me preparé a consciencia, toda preparación es poca. Ese programa computerizado (se hace con un ordenador especial) te lleva realmente al límite, prueba tu concentración, tu pericia, tu atención y te pone bajo una presión indescriptible. Es una hora de ejercicios en la que sabes que te la estás jugando. A pesar de ello, el secreto es ser uno mismo (la pericia es innata dicen), practicar todo lo posible con tests similares en internet, y pensar que lo importante es ir mejorando (hay 3 intentos en cada prueba), no hacerlo todo bien desde el inicio.

Salí del PILAPT con una calma relativa, inquieto porque estaba seguro de que, aunque no lo había hecho mal, mis compañeros lo podían haber hecho mucho mejor que yo. Después de la comida, nos reunieron a todos en el salón principal. Yo sabía que en aquel momento nos separaban en dos grupos: uno había pasado y el otro no. Una de las mujeres dijo entonces:

- Víctor, ¿puedes venir conmigo por favor?

Ahí se me cayó el mundo encima. De pronto me sentí frustrado, abatido. Sentí que había perdido mi oportunidad. "¡No tengo plan B!", me decía mientras caminaba cabizbajo hacia una sala. Al entrar, la mujer me pidió que me sentara en una silla.

- ¿Qué te pasa? - Me preguntó - Pareces triste.

- Bueno... Éramos 4 personas, yo y 3 ingleses... Y aquí estoy...

No es que me tuvieran que dar la patada en el culo por ser español, pero es que los otros tres chicos me parecían perfectamente válidos, sobre todo dos de ellos. Pero claro, yo no había visto cómo lo habían hecho.

- Pues solo has pasado tú.

¿¿¿CÓMO??? No me lo podía creer. Creo que fue el subidón más grande de mi vida. No pude evitar emocionarme, y luchaba para que no me cayeran las lágrimas de la alegría.

- En 5 minutos tenemos la entrevista final.

Sí, no tenía que olvidarme que aún no lo tenía. Faltaba la fase 3. Pero estaba tan cerca... Fui a despejarme un poco y volví en seguida a la sala. Debo decir que la entrevista fue muy difícil y que yo estaba muy nervioso (no por la situación, si no por el subidón que acababa de tener). Pero aún no siendo la mejor entrevista de mi vida, tuve una sensación muy buena. La ilusión (como la que yo tenía por todo aquello) te hace ganar mucho en esas situaciones.

De lo nervioso que estaba, al salir me dejé la maleta por primera vez, y la chaqueta por segunda vez (uno de los candidatos me iba a acercar a la estación de tren más cercana en coche, ¡le hice dar la vuelta!). 

Al día siguiente me llamaron por la mañana para felicitarme por haber pasado las pruebas y me ofrecieron una plaza en su Cadet Scheme.

Pocas llamadas de teléfono me han hecho tan feliz.





¿Qué es CTC Wings?





CTC Wings es una centro de entrenamiento de pilotos con base en el sur de Inglaterra (Bournemouth y Southampton) que entrena anualmente a más de 2000 pilotos para 50 aerolíneas distintas en todo el mundo. De esos pilotos, la gran mayoría son personal que ya trabaja para compañías aéreas (hacen cursos de refresco, de comandante, etc...) y una pequeña parte son pilotos ab-initio, es decir, los que estamos empezando.

La particularidad de CTC Wings - y lo que la hace seguramente la mejor escuela de pilotos de Europa y del mundo - es que a través de su programa de cadetes (no es el único ab-initio que hacen) - colocan a sus alumnos a trabajar en compañías aéreas inmediatamente (o poco) después de haber finalizado lo que se conoce como el fATPL (la licencia de piloto comercial). Actualmente, las aerolíneas que se nutren de pilotos cadetes de CTC Wings son, entre otras: Easyjet, British Airways, Monarch Airlines, Qatar Airways y Thomsonfly.

Tendréis más información de la escuela leyendo otras entradas de este blog (cuando estén disponibles) o también a través de su página web: www.ctcwings.com