domingo, 30 de diciembre de 2012

Se acaba el año...!

Como prometí en mi anterior entrada, no podía faltar un breve comentario acerca de las sesiones de simulador antes de que se acabara el año. Sin embargo, antes de todo quiero desearos a todos que en 2013 cumpláis vuestros sueños, o que no dejéis de perseguirlos (que es de hecho lo más bonito), y que tengáis salud, que es lo más importante. Esperemos que, como pronostican algunos, el 2013 sea el último año de crisis fuerte, y esperemos ver el sol un poquito más en 2014 (y en mi caso, por partida doble).

Las sesiones de simulador son clases no programadas y que no computan para horas de vuelo que hacen algunos instructores como parte de la enseñanza. En realidad yo diría que va más bien destinado a motivarnos, que es al final el objetivo de todo esto. El ground school es duro, muy duro, y por difícil que parezca, a veces a uno se le borra de la mente el objetivo final de todo esto (aunque estemos todo el día rodeados del mismo ambiente, la aviación), y se deja comer demasiado por los exámenes. El simulador es como un vaso de vitaminas, una inyección de moral que nos ayuda a despertar y a decir, "Hey, que estás aquí por esto".

CTC tiene varios simuladores, entre ellos varios LEVEL D que enseñé en fotos en el segundo post. Este tipo de simuladores están certificados por la CAA y cuentan para las horas de vuelo totales del piloto, y además se usan para entrenamientos reales de tripulaciones y para Type Ratings (entrenamientos específicos de cada avión, seguramente tendré que hablar de esto algún día). Cada simulador es réplica EXACTA de un avión real, y los movimientos se simulan con un equipo hidráulico que mueve la cabina. Como os podéis imaginar, el coste de estos "Juguetitos" es muy, muy, muy elevado.

Pero nosotros no tuvimos la suerte de probar un LEVEL D, lo hicimos en un simulador fijo, pero ya nos está bien. La primera sesión de simulador nos la dio el profesor de sistemas y consistió en hacer un circuito (despegue, vuelo y aterrizaje)  y la segunda nos la dio la profesora de comunicaciones y consistió en estudiar los equipos electrónicos dedicados a ello, despegue y aterrizaje automático. Tengo que decir (si no, exploto) que en mi primer intento conseguí aterrizar el Boeing 737-800 de manera casi perfecta, ¡todo un logro! La verdad es que las sensaciones son muy diferentes a lo que uno se espera. El avión es lento, pesado, tarda mucho en responder (al contrario que las avionetas, por ejemplo), y las físicas y las reacciones poco se asemejan a simuladores de ordenador como FS o X-Plane (aunque son de ayuda para otras cosas).  Para mí fue una experiencia increíble, más la primera que la segunda (por eso de poderlo aterrizar manualmente), aunque ahora tiene pinta de que hasta dentro de un año y pico (AQC y Type Rating), nada de nada....

Antes de acabar este post, y aprovechando el fin de año, me gustaría recalcar que de momento la escuela supera mis expectativas. Estoy contento con la enseñanza, con mis primeros resultados en exámenes (MOCKs - oficiales en una semana!) y con la transparencia en general. Hoy mismo acabamos de recibir noticias del mercado laboral, de las colocaciones en aerolíneas y de las negociaciones que se están llevando a cabo. ¡La cosa pinta bien! Y si alguno de aquí es aficionado a leer en internet, debo decir que la situación es mejor de lo que se puede decir por la red.

En fin, os dejó con una foto mía aterrizando el Boeing 737-800... El próximo post, dentro de un par de semanas, al acabar los exámenes del módulo 1!


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